28 de junio de 2013

Fin de semana exprés en San Sebastián

¿Qué tal, viajer@s?

Hace unas semanas estuve en San Sebastián, y aunque fue un viaje visto y no visto y por motivos familiares (buenos), no nos dio tiempo a mucho. Pero como tenemos el don de estirar y hacer cundir el tiempo, el día y pico que tuvimos estuvo bien aprovechado.

Comida en Hidalgo 56, Paseo de Colón.

Llegamos a Donostia a las dos y media de la tarde, dejamos las maletas en la pensión Aida, aparcamos y fuimos a comer a Hidalgo 56, en el Paseo de Colón. Está super recomendado en Tripadvisor y la de la pensión también nos habló bien del sitio. Literalmente nos dijo: “tienen la mejor chuleta de Donosti”. Eso había que probarlo, ¿no?

Pedimos una tabla de 10 pinchos para compartir, muy buenos, con ingredientes de calidad y bien presentados. Uno de nosotros pidió una copa de vino tinto y la cantidad, para los 2 euros que costaba, nos pareció que se quedaba corta. ¡Parecía que le faltase un sorbo! ;) Bacalao al pil-pil (muy bueno), chuleta para dos (estaba sosa, pero nos sacaron escamas de sal y quedó muy buena, pero no creo que tanto como para ser la mejor de la ciudad…) y un revuelto de setas y langostinos que costaba 16 o 17 euros y que nos pareció realmente escaso.

Los postres fueron buenísimos. Brownie tibio delicioso, el mejor arroz con leche que hemos probado y flan de café casero que quitaba el hipo. Un 9,9 para ellos. Un 7 para la chuleta ;)

Tarde de fotos y tiempo revuelto

Por la tarde, ya con la familia reunida, los medio arrastré a todos a hacer fotos por media ciudad… Necesitaba nuevas imágenes para una revista para la que he hecho un reportaje sobre San Sebastián. La Concha, la catedral del Buen Pastor, lo Viejo, etc. El plan hubiese sido perfecto de no ser por el viento medio asalvajado que azotaba y el fresquete que hacía. Pero eso no impidió que paseásemos por la arena y nos hiciésemos algunos fotos chulísimas a contraluz.

Después de casi dos horas de fotos aquí y allá y unas cuantas amenazas tipo “como mañana esté constipada, te pelo”, decidimos lanzarnos a los bares de pinchos :D El Txepetxa, imprescindible cada vez que vamos, el Zeruko, para nosotros el gran descubrimiento gastronómico del fin de semana, o el bar Goiz Argi, con una brocheta de gambas riquísima, fueron algunas de las paradas.



Paseo por Cristina Enea y comida gallega en Donosti

El sábado fuimos a caminar dos horas por Cristina Enea, un parque precioso de 11.000 metros cuadrados, con árboles enormes, pavos reales que pasean en libertad, un lago, una biblioteca… Es uno de los pulmones de la ciudad y está a unos 15 minutos paseando desde el Kursaal.

Fuimos a comer al Vilalúa, un restaurante gallego situado en la calle Miracruz. Pulpo (riquísimo), empanada gallega (muy buena aunque un poquito dulce), carne trinchadita con pimientos verdes (muy buena pero escasa) y navajas (muy buenas, aunque en Alicante las hemos probado mejores todavía, jeje) fueron el menú. De postre pedimos tarta de Santiago para todos, ¡pero no les quedaba! El camarero dijo que se les había acabado el viernes… Vaya fallo, un restaurante gallego sin su postre estrella un sábado… Como alternativa nos sacaron queso de tetilla con membrillo.

Por la tarde tuvimos el evento familiar del fin de semana: la comunión de mi sobrina Miren. Y como regalo para ella, el viento desapareció y el sol lo inundó todo, increíble *_*

Cenamos en el Merendero de Ulía. ¡Qué sitio tan bonito! Con vistas sobre el mar y comida increíble: foie, risotto negro, crema de hongos, ibéricos, chuleta y de postre un hojaldre con nata. Para chuparse los dedos.

Y el domingo, de vuelta

El domingo tocaba la vuelta, pero aun así me escapé sola a hacer fotos al ayuntamiento, La Concha, el Bulevard, el Kursaal, el puente de la Zurriola… Hacía un día precioso y no podía desaprovechar la ocasión. Además, quería comprar unos pasteles para llevar a la familia de una pastelería en particular (siempre vamos) que está detrás del ayuntamiento, en la calle Mayor: Pastelería Izar. ¡La mejor!

Y aquí os dejo la foto bien grande para que podáis ver en detalle los pasteles... Ya me diréis si sólo con la pinta que tienen no dicen ya: "Cómemeeee".













Con penita nos volvimos, pero ya tenemos decidido repetir en julio con un poco más de tiempo. ¡Uno nunca se cansa de visitar San Sebastián!



6 comentarios:

  1. Y espero que nunca te canses de visitarnos.
    Un beso enorme de parte de todos.

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  2. ¡Un abrazo! Ya queda menos para ir :)

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  3. Voy el último finde de este mes!
    Gracias por tus ideas!

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    1. ¡Gracias a ti por leer el blog y comentar! Espero que disfrutaras la ciudad :)
      ¡Un abrazo!

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  4. Para ser una visita relámpago no estuvo mal! :)


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    1. ¡Nada mal! Jejeje, ¡no paramos!
      Muchas gracias por comentar y visitar el blog La Viajera :D

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