8 de abril de 2017

Cambio de año en un lugar nuevo: Escocia. Parte 1: lago Lomond

Despedí 2016 y empecé 2017 a miles de kilómetros de casa y con más frío del habitual en un lugar en el que no había estado antes: Alba, que en gaélico escocés significa Escocia. Así que buen sitio para amanecer un 1 de enero con todo un año para estrenar por delante. De ese viaje me he quedado con las personas, tan amables, con Edimburgo, con el castillo de Balloch, el pueblito Luss en el lago Lomond y con la sobrecogedora imagen del monumento-torre a William Wallace en Stirling.


















Ahora escribo desde la primavera recién estrenada aunque el viaje fue en diciembre-enero, lo que significa que a partir de las cinco de la tarde es de noche total. Frío y viento en la calle y casi ni un alma paseando, así que, como pasa en otros sitios de Gran Bretaña, la vida y el ambientillo (y el calorcito) están en los pubs. Acogedores, con rincones agradables y chimeneas encendidas. No fallan. Eso sí, es fácil olvidar muchas veces que la cocina cierra pronto y que hay que cambiar, por tanto, el chip con los horarios... ¡todo más pronto!

La primera parte del viaje es en el lago Lomond, en el parque Nacional de los Trossachs, con base en el pueblo de Balloch, en el extremo sur. Lo que es el centro neurálgico de la zona, resulta ser un pueblo la mar de tranquilo y apacible, con los servicios justos, algún pub y varios bed&breakfast. El sitio es precioso, especialmente por su castillo y la enorme extensión de prados, árboles y jardines que lo rodean. Desde el Balloch Castle Country Park, ladera abajo, se ve el lago y otros pueblos que descansan en su orilla.

Desde Balloch es fácil acceder en coche a otros pueblos. El que más vale la pena es, sin duda, Luss. Muy bonito, con casitas de cuento, un río, muchos paseos para hacer y con la casi omnipresencia del lago. Fotogénico.


Después de Luss, se puede visitar, un poco hacia el norte, Firkin Point, un merendero junto al lago en el que pasear o descansar. También vale la pena Tarbet, siguiendo orilla arriba por el Loch Lomond, una aldea de dos calles con un imponente castillo reconvertido en hotel. En la parte alta del pueblito (que desciende hacia el lago) hay un tea room donde comer o merendar un buen trozo de tarta...

Pero lo mejor del lago Lomond es dejarse llevar y parar aquí y allá, ya sea pueblo, prado o cualquier otro rincón.



3 comentarios:

  1. Vamos a ir a esa zona en verano y buscamos alojamientl. Donde te quedaste? Hotel? B&b?

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    1. ¡Hola! En el Bed&Breakfast Gowanlea Guest House, en la calle principal de Balloch. Muy bonito y con un desayuno fenomenal. Y bien de precio.

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  2. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

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